Juez sentencia a 20 años de prisión a sindicados del asesinato de Domingo Choc

Juez sentencia a 20 años de prisión a sindicados del asesinato de Domingo Choc

 

La mañana del jueves 24 de junio el juzgado de San Benito, Petén, dictó sentencia en contra de los acusados del asesinato de Domingo Choc el pasado 06 de junio de 2020.

 La Jueza Haydee Toledo Cruz, del Tribunal de Sentencia Penal y Delitos Contra el Ambiente, de San Benito Petén dictó sentenció de 20 años de prisión a Romelia Caal Chub, Edyn Arnoldo Pop y Candelaria Magaly Pop, por el homicidio de guía espiritual maya Domingo Choc, de 56 años, ocurrido el 6 de junio de 2020.

La jueza cambió el delito de asesinato por el de homicidio, informó el abogado Juan Castro, del Bufete para Pueblos Indígenas. Castro indicó que el tribunal considera “irrelevante” que Domingo Choc tuviera calidad de Aj Ilonel y subrayó que el peritaje de Aura Cumes “no tiene ningún valor probatorio”.

El abogado Castro agregó que Rosa Guegue Caal, viuda  de Domingo Choc, se refirió a todos los agravios que le ha ocasionado en lo particular y familiar, y expuso ante el juez que es un hecho que no debe repetirse con nadie más.

Domingo Choc era un herborista, guía espiritual y médico maya. Desde hacía diez años era miembro de la Asociación de Concejos de Guías Espirituales Releb´aal Saq´e´ (ACGERS). Fue quemado vivo en la comunidad donde residía.

Según Héctor Quib,  compañero de Don Domingo en la Asociación de Guías Espirituales,  éste estuvo en contacto con los conocimientos de la botánica maya desde que era niño.

Rosa Guegue Caal de 48 años de edad, luego de finalizada la vista pública de conclusiones en el Tribunal de Sentencia Penal y Delitos contra el Ambiente, narró a Prensa Comunitaria en su idioma materno el Q´eqchi´:  “cuando comencé tenía un poco de  miedo, posterior a ello me tranquilice. También le dije a los del tribunal que en sus manos les dejaba lo que deban hacer y les pedí justicia. Me siento tranquila y espero que apliquen una sentencia justa. Eso fue lo que yo trate de explicar y  pedirle al tribunal”.

Con la voz entrecortada y en los ojos asomando una tenue lágrima dijo que sus hijos sufren de miedo, porque ellos siempre le dicen: “mamá queremos salir de este lugar e irnos a donde no nos encuentren, porque escuchan cosas que les dicen que los van a matar conmigo por estar en este proceso. Que la familia se va a vengar”. Debido a esta situación pidió que se aplique la ley y la justicia y que les den protección. “Ese es el miedo que tienen, no se sienten bien cuando salen a la calle, salen con temor que les vaya a pasar algo y que esperan el 24 de julio que se termine todo esto y que el tribunal emita la sentencia”, dijo.

Mónica Berger, antropóloga de la Universidad del Valle de Guatemala, en declaraciones a la ONG Cultural Survival, indicó que Domingo Choc “era un guía comprometido con preservar y transmitir el conocimiento ancestral sobre la protección de Madre Naturaleza y su medicina, a las nuevas generaciones y al mundo”.

El científico y líder espiritual era afectuosamente conocido como Abuelo Domingo, y era conocido nacional e internacionalmente. Además de ser un Ajq’ij (guia espiritual) era un Aj ilonel, un especialista de medicina maya. “Un Aj ilonel es una persona, en el modelo de medicina maya, que tiene un don que le permite ser quien resguarda la salud de las personas y de la familia.

Juan Castro, del Bufete para Pueblos Indígenas y abogado de la familia de Domingo Choc, indicó: “hoy escuchamos a la defensa de Ovidio que argumentó que bajo tortura y secuestro fue obligado a decir que don Domingo era un “brujo”.

No obstante, Castro señaló que el acusado tuvo la oportunidad de decir frente a la comunidad que lo tenían retenido o que no conocía al fallecido, pero nunca lo hizo y por esa razón espera que sea ligado a proceso.

La defensa del acusado indicó: “Ovidio fue utilizado por otras personas para asesinar al científico maya. Por eso exigimos que se otorgue falta de mérito, porque nuestro patrocinado pasó amarrado toda una noche y dijo esas cosas porque vio su vida en peligro. Él también pudo morir”.

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