El cuerpo sin vida de una menor que habría sido secuestrada, luego que sujetos no identificados masacraron a su familia, fue localizado esta mañana en las cercanías donde se originó la matanza, en Dolores, Petén, la cual aún investigan autoridades policiales.
En la Comisaría 62 de la PNC en Petén se informó a un kilómetro donde ocurrió la masacre se localizó el cuerpo de la menor, identificada como Érika Susana Hernández, de 11 años.
Según el parte de las autoridades añade que un grupo de campesinos alertaron sobre el hallazgo, por lo que el área se encuentra bajo custodia policial.
El cuerpo de la menor tenía heridas en diferentes partes del cuerpo, ocasionadas con arma blanca.
La masacre se registró el miércoles último en la comunidad Brisas del Chiquibul, a 45 kilómetros de la cabecera municipal.
Jaime Huinac, fiscal distrital del Ministerio Púbico en Petén expresó que por ser un caso especial se reservan los nombres de los supuestos malhechores, pero por la información que se está recaudando lleva un camino positivo, a espera que en breve se indiquen los verdaderos motivos de la matanza.
“Tenemos tres líneas de investigación y tres versiones, donde los presuntos responsables podrían ser sujetos residentes en la comunidad”, explicó Alejandro Arévalo, subjefe de la PNC-Petén.
Mencionó que la masacre pudo haberse originado a causa de una deuda de Q200, por la compra – venta de un semoviente, y que la amenaza era pretender tener retenida a la menor que hoy apareció muerta.
El funcionario puntualizó que presuntamente el padre de la víctima, Jeremías Ramírez, se dedicaba a actos fuera de la ley.
POR RIGOBERTO ESCOBAR / Petén
Via Prensa Libre,