Confesión del Caso Sharon: mujer habría ordenado el asesinato
La tranquilidad de los pobladores de Melchor de Mencos, Petén, desapareció la tarde del 9 de febrero luego de que se reportara la desaparición de la pequeña Sharon Figueroa de 8 años.
Sharon Figueroa, de 8 años, jugaba con su bicicleta en el patio de su casa cerca del mediodía del martes 9 de febrero. Su madre se encontraba en la cocina para preparar el almuerzo.
Cuando llegó la hora de comer, su mamá la empezó a buscar, pero Sharon no aparecía por ningún lado. Al principio, creyó que estaba jugando a las escondidas, pero con el paso de los minutos la niña no aparecía.
Eso provocó que la mamá empezara a buscarla. Sus vecinos se unieron a la labor para tratar de dar con la pequeña. Sin embargo, aún creían que podría tratarse de una travesura. Pero con el paso de las horas, empezaron a sospechar lo peor.
Miembros de la Policía Nacional Civil y del Ejército llegaron para brindar apoyo y continuar con la búsqueda. Los vecinos no dejaron de buscar y no les importó que la noche llegara. Durante toda la noche continuaron tras el rastro de Sharon. Con el amanecer del miércoles, lograron encontrar la bicicleta de la niña y algunas prendas de vestir
Confesión
El miércoles por la mañana, unas personas se acercaron a la estación de la Policía Nacional Civil para dar información de la niña. Sin embargo, los policías sospechaban que no eran testigos, sino que podrían haber estado involucrados.
Según las versiones policiales, una mujer confesó haber participado en el secuestro de la pequeña junto con un hombre, a solicitud de otra mujer.
La presunta involucrada dijo que una señora les pagó para cometer el secuestro y asesinato de la menor. Como detalle para hacer verídico su relato, dio a conocer el lugar exacto donde se encontraba la niña ya sin vida.
Encuentran el cuerpo
Los agentes de la PNC llegaron hasta el caserío Calamote, a unos 10 kilómetros del lugar de donde desapareció Sharon, y ciertamente hallaron a la niña asesinada.
Al lugar también se acercaron los familiares, quienes certificaron que se trataba del cadáver de Sharon.
En horas de la tarde, vecinos allegados a la familia acudieron a la casa de una de las supuestas participantes del crimen, la autora intelectual, y prendieron fuego a su hogar ante la indignación y la rabia por el cruel crimen.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses terminó de recabar las pruebas de la escena del crimen y autorizaron el traslado del cuerpo a la morgue de San Benito, Petén, para realizar la necropsia del caso y dictaminar las causas de muerte de Sharon Figueroa.
Mientras tanto, su familia espera darle sepultura a una pequeña que, como lo relataron dos de sus maestras, era una niña brillante y sobresaliente.